Una flor tan especial sólo podía estar en las manos de
un jardinero, trabajador y cuidadoso que todos los días con mucho amor la
regara y la protegiera de plagas, bichos y las inclemencias del tiempo. El
jardinero estaba locamente enamorado de tan bella flor.
Un día el jardinero le preguntó ¾Querida flor, ¿qué te
sucede? Te encuentro un poco desmejorada. La flor le respondió ¾Amigo mío, se que eres muy
bueno y que procuras que yo tenga lo mejor; pero cuando no estás conmigo me
siento muy sola y desearía tener alguien como yo con quien platicar. Los
árboles y las plantas que viven a mi alrededor son muy amables; pero en
realidad nadie comprende las preocupaciones y sueños de una flor. ¾
El jardinero que tanto la amaba decidió ayudar a su
pequeña flor y planeó darle una linda sorpresa. Por la noche sembraría alrededor
de la flor roja todo clase de semillas que dieran flores de todos los colores
del arco iris.
La flor roja no se dio cuenta cuando el jardinero llevó
a cabo su plan porque se encontraba dormida en el momento que sembró las
semillas. El jardinero siguió regando y consintiendo a su flor favorita como
todos los días y así, un día por la mañana cuando la flor roja despertó de su
sueño se encontró rodeada de las más hermosas flores que nadie jamás hubiera
visto. La pequeña flor no podía creerlo y muy sorprendida les preguntó a sus
nuevas compañeras: ¿Quiénes son ustedes?, ¿Cómo han llegado aquí? Las flores le
contaron el plan del jardinero y la flor roja se sintió muy feliz de que se le
hubiera ocurrido tan maravillosa idea. Y a partir de ese día nunca más se
sintió sola, pues todas las mañanas tenía flores de miles colores con quien
platicar y compartir sus penas y alegrías.
Práctica de comentarios
ResponderEliminarTodavía no leo tu blog, pero qué padre trabajas.
ResponderEliminarMe declaro tu fan Mavi!!!! Me encantan tus letras...
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